El texto base para este acercamiento conceptual a lo político en Tucídides es la política exterior en Tucídides: los países fuertes y débiles.
El autor habla de la construcción del poder y que en éste al momento de hablar de política exterior (aunque no hablaré de dicha política) hay que entender el funcionamiento mundial, del país en el que se está inmerso, en el contexto y, todo ello se debe entender en términos temporales. Entonces para entender el funcionamiento mundial, plantea el autor la toma de decisiones siempre debe estar en marcada en un sistema que se conoce. Asimismo, haciendo referencia a la política se denota que ésta son relaciones de poder entre dos o más.
El marco del texto de Tucídides y del autor es el exterior, por ejemplo, la guerra del Peloponeso se da entre países, son guerras externas. También se denota entre estas, lo que se puede denominar espejismo que connota al mundo funcionando desde el centro y éste siendo una potencia, un imperio.
Estas son algunas apreciaciones clave para entender el funcionamiento no sólo del mundo, sino también con política; para ello expresa el autor “para poder conocer el funcionamiento del sistema mundial, describirlo o explicarlo, uno debe ubicarse desde una perspectiva tal, que le permita observarlo tal cual es en sus características concretas: debe tener una ‘cosmovisión’ de la realidad” (p: 96). Es decir, la realidad es imposible de explicarla sin conocerla. Así lo hace Tucídides para narrar la historia de la guerra del Peloponeso por tanto está parado en una realidad y la está observando y, así presenta su teoría de por qué se genera esta guerra y, describe, explica con datos, argumentos que atañen a tal suceso.
Entonces parado desde un punto tal donde se puede observar la realidad y contarla (cosmovisión) Tucídides cuenta la historia y, por ello el autor dice que éste era uno de los primeros “realistas” de la historia, contando las decisiones que se tomaron, los límites y las consecuencias que éstas pudieron acarrear.
Así también dentro del marco de lo político Tucídides hizo referencia a que cuando conocemos el pasado ello podrá servir para prever el futuro (p: 97), de tal manera ello evoca lo enunciado anteriormente sobre las decisiones y las consecuencias.
De allí se habla sobre la metodología inductiva, lo empírico, a diferencia de Heródoto – considerado el padre de la historiografía – estaba interesado por asuntos particulares, como se venía mencionando se interesaba por la causa-efecto diferenciándoles muy bien, se preocupó por una guerra civil, política en la que él participó, dejó de lado el devenir y fue más preciso con los acontecimientos sin atribuirlos a causas divinas.
“Tucídides aportó la innovación que supone introducir la crítica histórica de las ideas políticas, los acontecimientos, las causas profundas y los detonantes externos del conflicto entre griegos con objetividad” (p: 99).
Éste trata de analizar el poder como una fuerza en continuo crecimiento, de mirarlo con objetividad, con lo que el autor empieza a llamar esa cosmovisión realista. Un ejemplo de ello, es cuando se presenta demasiada presión a la periferia se genera la autodefensa de ésta y los obliga a reaccionar; el ejemplo que trae el autor es con las políticas que USA pone a los gobiernos republicanos como Venezuela, Corea o Irán que reaccionan adversivamente, haciendo ver a USA en peligro.
Asimismo aparecen las leyes como el hilo conductor y, también Tucídides planteó una teoría sobre los límites en las decisiones a tomar en las relaciones internacionales, pues no existe ley perfecta porque no existe control absoluto de las cosas, pero siempre se debe delimitar para saber las consecuencias. Por ejemplo, Atenas tenía que elegir entre extender su territorio o resignarse, siempre en esas dos decisiones estaba la posibilidad de autonomía.
“Los imperios sólo sobreviven cuando entienden sus límites; cuando comprenden que la diplomacia, respaldada por la fuerza, debe ser preferida a al fuerza sola. Toda acción conlleva una responsabilidad, porque toda acción tiene consecuencias más o menos controlables. Es esta responsabilidad la que, pasando por sobre el determinismo, se plantea la posibilidad de la autonomía” (p: 101)
Según Tucídides es esa prudencia y la racionalidad las que llevan a tomar decisiones políticas correctas y, ello permite la supervivencia a largo plazo de un país, de un imperio. Éstas dos no son sólo un medio para convertir al hombre en autónomo, sino que, la racionalidad por ejemplo no puede ser una estructura, ella debe ser móvil y debe ir con miras a pensar en las causas posibles, esta causa es empírica.
Todo ello permite visionar que el poder se construye, por ejemplo La equidad es un problema que debe resolver quien tiene menos capacidades, por tanto el dominante no se va a preocupar por ello, acoto en palabras del autor
“El interés propio es el motor de la acción política para Tucídides: pero interés propio hacia qué fin. La falta de consideración de las consecuencias de la acción, derivan en el debilitamiento del imperio o la profundización de la subordinación en los actores periféricos. Por ello, Tucídides privilegia las políticas de largo plazo (…) La política de largo plazo se convierte en una fuerza irracional que no se puede controlar” (p: 102).
El mediano y el largo plazo permiten relacionarse a la consecución de intereses y eso es actuar de forma prudente, atendiéndose y midiéndose a las consecuencias – según Tucídides -.
Siguiendo con el ejemplo de la ley como modelo conductor el autor cita a Pericles “donde no hay poder común, no hay ley; donde no hay ley, no hay justicia”. En tales condiciones no hay sino una política posible que es la política del poder, es decir, esa política quiere aumentar el propio poder y disminuir el poder ajeno. Allí los débiles son los que sufren y lo hacen porque no tienen lo que Tucídides ha denominado prudencia, es decir que no tienen la esperanza de que algo va a cambiar para bien, y ello se debe a que no se someten a sus propias capacidades ya que no piensan en ellos mismos; entonces los débiles deben buscar la autonomía y, ¿cómo se logra esa autonomía? “la capacidad para lograr la autonomía se desarrolla aprendiendo a enfrentar las dificultades, acumulando experiencia suficiente como para operar con astucia” (p: 103), ello invita a que cada uno piense por sí mismo, por tanto ser débil es una consecuencia que tiene que ver con lo cultural, con lo intelectual y con el conocimiento que se posea y se genere, asimismo con los dirigentes.
Texto Citado:
- Dallanegra Pedraza, Luís. La política exterior en Tucídides: los países fuertes y débiles. En: Reflexión Política, año 11 nº 22, diciembre de 2009. IEP (UNAB). pp 96-117
Texto base:
-Historia de la guerra del Peloponeso, Tucídides (libro II - capítulos del 1 al 10)