Relato del temblor de este 24 de febrero en mi ciudad, ocurrido alrededor de las 8.30 a.m.:
Bajé al baño... luego subí a mi cuarto con ganas de dormir aún sabiendo que no podía. Me tumbé sobre la cama atravesándole de manera oblicua, cual quisiera que nadie se acomodara en ella y, sabiendo que sobraba espacio.
Me volteo sobre la izquierda y siento un ligero sacudido... me quedé pensando ¿tiembla? Y al parecer el mismo agite de la tierra me respondió de manera más fuerte.
No me dio susto, la verdad me quedé allí disfrutándolo un poco hasta que una aguda y resonante voz en la calle dijo: "vecina ¿está temblando?"
Miré a mi alrededor y nada se movía... sólo se sacudió mi cama, mi cuerpo y mis cobijas... Entonces me obligué a levantarme de la cama.